Los técnicos Aritz Muguruza y Mikel Andrés analizan al equipo antes de la cita valenciana.
El Infantil de Baskonia afronta este fin de semana la fase previa de la Minicopa Endesa con la convicción de llegar preparado y en un gran momento de forma. Así lo aseguran sus entrenadores, Aritz Muguruza y Mikel Andrés, que destacan tanto el trabajo acumulado desde hace meses como la ilusión con la que el grupo viaja a Valencia.
Muguruza subraya que el equipo “llega preparado y con muy buen trabajo hecho”, recordando que el bloque lleva trabajando junto desde septiembre del año pasado y que la exigencia de enfrentarse esta temporada a rivales de uno y hasta dos años mayores ha sido un impulso determinante para su evolución. Andrés coincide: “Llevamos casi tres meses de temporada y este último mes ha sido muy bueno. Estamos muy contentos con el trabajo de los chicos”.
Con el torneo a la vuelta de la esquina, los objetivos están claros: competir cada partido y aprovechar al máximo una experiencia única. “Queremos competir los tres partidos. Clasificarnos es difícil, pero el primer paso el competir contra los equipos rivales y no agachar la cabeza” señala Aritz. En la misma línea, Mikel recalca que el propósito es “competir todo lo que se pueda, que nos sirva para seguir mejorando y, sobre todo, que los chicos disfruten de la experiencia.
El cuadro baskonista tendrá enfrente a rivales de mucho nivel, algo lógico en una fase previa donde están reunidos algunos de los mejores proyectos formativos del país. “Sabemos que son equipos muy duros, todos los que están aquí lo son”, apunta Muguruza, que valora positivamente el trabajo previo: “Si hacemos en Valencia lo que venimos haciendo, podremos competirles y sacar buenos resultados”. Andrés añade que la preparación pasa por “competir día a día, haciéndonos mejores cada vez para poder estar preparados”.
Para Muguruza, esta fase previa tiene un significado muy especial: será su tercera participación en una Minicopa, tras vivirla como jugador y como entrenador ayudante. “Es una sensación increíble. Volver a Valencia ocho años después me hace muchísima ilusión”, confiesa. Su experiencia, cree, le permitirá entender mejor la presión que pueden sentir los chicos. “Espero que ellos también tengan en el futuro un gran recuerdo de este torneo, y esa es también nuestra responsabilidad”.
Ambos entrenadores coinciden en la idea que quieren transmitir al equipo antes de debutar: disfrutar, competir y no rendirse. “Lo más importante es que los chicos disfruten la experiencia y aprovechen los momentos, porque no los van a olvidar”, afirma Mikel. Aritz lo completa con un mensaje claro: “Habrá momentos duros, pero si no nos rendimos estaremos satisfechos. Queremos que aprovechen esta experiencia al máximo, dentro y fuera de la cancha”.
Con trabajo, ilusión y un grupo cohesionado, el Infantil baskonista llega a Valencia dispuesto a demostrar su carácter y disfrutar de una cita inolvidable.
