Laura Alcibar, juventud y pasión para la Escuela de Baloncesto

Laura Alcibar (03/04/1999), una joven que desprende ilusión en cada entrenamiento, transmite su pasión a los demás por el baloncesto, que sin duda, logra proyectar entre los jugadores con los que tiene el placer de entrenar cada semana esa emoción e intensidad con la que entiende este juego. Un ejemplo para muchos jóvenes, que siguen aprendiendo cada día, pero dedican tiempo a formar a jugadores y personas en nuestra escuela de baloncesto. Es cierto, que sus aptitudes como formadora son vocacionales, ya que Laura está cursando el primer año de Educación Infantil en la Facultad.

 

“En la cancha tratamos de transmitir que deben jugar en equipo, nadie es más ni menos que otro compañero”, añadió la entrenadora.

 

Laura, nos permite conocerla mejor, nos deja conectar con ella y entender de donde nace su pasión “He jugado nueve años al baloncesto en Niño Jesús, Fundación 5+11, Araski o Ekialde) por culpa de una lesión este año he tenido que parar, pero espero y quiero volver cuando me recupere. Por eso decidí dar el paso a entrenar, es la primera experiencia como entrenadora, aunque tuve la oportunidad anteriormente de participar en los campus de navidad y verano anteriormente como entrenadora”.

Entrenar
“Totalmente, siempre he tenido claro que algún día me gustaría entrenar un equipo. Me parece algo muy bonito poder enseñar, lo que yo he aprendido y me han enseñado de este deporte. No solo como manejar un balón, sino todo lo que hay detrás, fomentar el compañerismo, respeto… hacer vestuario. Me hacía ilusión poder empezar con pequeños, porque al fin y al cabo yo estoy estudiando para estar con niños. Pero ojalá pueda entrenar algún día a muchos equipos más.

Como antes he dicho, este año yo ya no juego, por lo tanto, solo dedico al baloncesto dos horas de entrenamiento y el sábado el partido. La verdad es que, me sabe a poco, ojalá fuese más”.

 

Formación para entrenadores
“La verdad es que está muy bien, las charlas son muy interesantes, nunca dejas de aprender y obviamente son conocimientos que luego se ven reflejados en los entrenamientos y son muy valiosos. Poder romper la monotonía, poder valorar otras formas de enseñar y sobre todo enseñar cosas de calidad. Al final los niños quieren aprender y disfrutar se les nota, y cuanto más les enseñes y de diferentes maneras, más lo agradecen. Por ello las veo totalmente necesarias.

 

Objetivos

“Yo creo que el principal objetivo, puede quedar muy típico, pero es la verdad, que los niños disfruten, que se enganchen a este deporte, que vengan con ganas y no obligados y que poco a poco vayan aprendiendo todo lo que el baloncesto puede enseñar.

La verdad es que en el equipo vemos personalidades muy diferentes, son niños de diferentes edades y por ello cada uno vive un poco a su manera, a algunos les cuesta más a otros menos, pero sin duda si en algo coinciden es en las ganas de jugar de aprender, ninguno se queda atrás en eso, todos tienen unas ganas increíbles. Tenemos un equipo con 15 jugadores muy majos.

Nuestra propuesta en la cancha es que aprendan a jugar en equipo básicamente, se lo hemos repetido muchas veces, este es un deporte en equipo por tanto así tenemos que jugar. Nadie, es más, ni mejor que otro, todos estamos para aprender, hasta yo, así que les insistimos mucho con eso. Otra cosa que le damos mucha importancia es que no se centren en meter canastas, si no en aprender la mecánica de tiro, bote, pase… y cuando

esas cosas se hagan bien entonces vendrán poco a poco los resultados. Muchas veces se agobian si no les entran los tiros o las bandejas, pero hay que dejarles claro que eso da igual siempre y cuando se haya tirado bien o por lo menos intentado. Ya les llegará el momento en que tengan que preocuparse por meter, por ahora, toca aprender. ”

 

Temporada

“Te llevas muchas cosas, ver como poco a poco van mejorando, es increíble ver que te preguntan cómo mejorar o que no se quedan satisfechos hasta que algo no les sale. Ver que le echan ganas a lo que hacen, que les gusta. Se nota que vienen con ganas de disfrutar del baloncesto cuando entran a la cancha y antes de dejar el botellín o la mochila ya han cogido un balón para jugar. Es bonito llegar a un entrenamiento y que se te olvide todo lo de fuera, desconectar totalmente, tanto ellos como yo, simplemente disfrutar del baloncesto que tanto nos gusta y por eso estamos ahí. Aún nos queda media temporada por delante, y queda mucho por trabajar, pero ojalá que tanto ellos como yo nos podamos llevar un bonito recuerdo de este año”.

 

 

Campus de Navidad

“Por supuesto, y más en los tiempos en los que estamos que cualquier

momento se aprovecha para engancharse a las tecnologías. Los campus son una herramienta increíble, para que conozcan a niños y niñas que comparten el gusto por este deporte y quien sabe, igual luego de esto se pueden llegar amigos. Por otro lado, en cuanto al baloncesto, es una forma de no dejar de estar activo, de poder seguir mejorando, con otros compañeros y otros entrenadores, de esta forma además pueden conocer diferentes puntos de vista y formas de jugar”.

 

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