Entrenadores y entrenadoras de Fundación 5+11 trabajan desde esta temporada con los niños y niñas del programa social.
El objetivo no es otro, que incrementar la calidad de los entrenamientos, una apuesta que se implanta en el cuarto año desde que el proyecto Baskonia4Life naciera, como ya comentamos en semanas anteriores, en su fase de maduración, muchos de los niños y niñas que pertenecen a esta gran familia demandan mejores entrenamientos, demanda más baloncesto.
En sus inicios tanto Baskonia como la Fundación 5+11 trazaron las líneas de actuación de este proyecto basado en fomentar hábitos de vida saludable entre los niños y niñas, sacarlos de su rutina, crearles interés por la práctica del deporte, en esta caso el baloncesto, por supuesto, utilizándolo como una herramienta de integración.
El proyecto evoluciona, crece, entre otras cosas porque está vivo. Por eso en cuatro temporadas hemos ido observando, no solo que se cumplían los objetivos, sino que también, se lograban objetivos que previamente no estaban marcados y que enriquecen el proceso del mismo.
En la actualidad, tres niños que iniciaron el proyecto hace cuatro temporadas, están integrados en tres equipos de la escuela de Baskonia, Godson, Destiny y Gift que entrenan igual que el resto de sus compañeros, tendrán la oportunidad de competir y por supuesto la satisfacción de disponer de las mismas oportunidades que otros niños y niñas de su edad gracias a su sacrificio y esfuerzo empleado durante estos años atrás.
Por eso la fundación 5+11 ha decidido dar un paso más en el proyecto integrando más entrenadores para mejorar aún más si cabe la calidad de las sesiones, que ya de por sí, eran muy buenas.
Izar Bedia Delgado (jugadora de primera nacional en Araski), Sergio Asrael (también entrenador en Zuzenak), pero además también Ana García, Eneko Fernandez, Dorleta de la Presa, Asier Zubillaga, todos ellos, entrenadores en nuestros campus y en nuestra escuela.
Un excelente elenco de entrenadores, que sin duda con el apoyo de Nuria Zapatero como integradora social aportan mucha más calidad a cada sesión de entrenamiento. Los objetivos claros y firmes, que sigan disfrutando, aprendiendo y si en el futuro más chicos y chicas desean dar el paso a jugar en nuestra escuela, adelante.
