“Que te escriban desde el Parlamento Europeo en Bruselas para que les expliques lo que estás haciendo o ver que en Canadá e Italia se están fijando en ti es la leche” afirma la integradora social de Baskonia, Nuria Zapatero.
De sobrar canchas a faltar. De empezar con 17 jugadores a tener a más de 50 divididos en cuatro equipos, dos masculinos y dos femeninos, y con personas, con y sin discapacidad, que están a la espera de entrar. El crecimiento que está teniendo Mixed Ability en su tercer año de vida está siendo meteórico. Un proyecto, pionero a nivel mundial, que promueve el derecho a ser persona y el derecho a aprender y disfrutar del deporte de base, sin adaptaciones ni infantilizaciones y que cada vez es más conocido a nivel mundial.
“Que te escriban en Linkedin desde el departamento de comunicación del Parlamento Europeo para que les expliques lo que estás haciendo y publiquen un artículo sobre nosotros es la leche. Que además, en Canadá e Italia se estén fijando en lo que estamos haciendo, significa que algo estaremos haciendo bien”. Con estas palabras, la integradora social de Baskonia, Nuria Zapatero, se muestra orgullosa de ver como todas las horas de trabajo están dando sus frutos.
Desde su creación, se han dado muchos pasos hacia adelante. El proyecto Mixed Ability ha pasado de realizar simples entrenamientos, que se hacen todos los miércoles en el Centro Cívico de Aldabe, a disputar “un encuentro por mes más un torneo en Bilbao” a lo largo de la temporada. Han podido jugar partidos en lugares como el Buesa Arena, Bilbao, Pamplona o el Centro Penitenciario de Álava, una experiencia “que superó todas nuestras expectativas” contra equipos senior. Una categoría a la que busca llegar Nuria en un futuro, con el objetivo de normalizar la discapacidad.
Todo el trabajo realizado hasta ahora ha tenido su recompensa con el premio de Endesa Basket Lover, “un reconocimiento que es señal de que algo estamos haciendo bien, pero que en la vida esperas que llegué. Valoraron nuestro proyecto”. Dicho galardón ha permitido que el proyecto se pueda expandir y sea más conocido a nivel mundial. En palabras de Zapatero, “el siguiente paso sería apostar por la ayuda de fondos europeos para poder seguir construyendo”.
Satisfecha con el reconocimiento recibido y dejando la puerta abierta a todas aquellas personas que quieran jugar al basket de una manera inclusiva, Nuria continúa “disfrutando cada día con este proyecto, trabajando, visibilizando, formando y concienciando. Con la ayuda y sensibilidad de todos, todo llegará”.